Carta de Jaume Santandreu. Clamor desesperado de los marginados

Jaume Santandreu (Manacor, 1938) capellán, escritor i político mallorquín. Director del Refugio de excluidos sociales de Can Gazà, ha sido durante 50 años el cura atípico, conocido como el cura gay y el cura de los pobres, colgó los hábitos a finales del 2010. Contó en un libro cómo de niño fue abusado por un religioso. Habla abiertamente de su homosexualidad. Y cada mañana se levanta pronto, se arremanga, y se pone manos a la obra en Can Gazà, refugio de los marginados y excluidos de la isla.

Aquí tenéis su carta por el cierre del Hospital General y el Hopital Caubet (Joan March).

CARTA DE JAUME SANTANDREU:

CLAMOR DESESPERADO DE LOS MARGINADOS

Cuarenta años de vivir marginal con los marginados creo que me dan derecho a convertirme en su voz.

Los que no tenemos nada que perder escupimos, sin miedo, las verdades a la cara. Por eso a quienes cierran el Hospital General y Caubet les chillamos: Sois unos ladrones y unos criminales.

Ladrones, porque nos robáis aquello que es nuestro. El hospital general es nuestro por qué somos los herederos del Padre Catany. Joan March es nuestro porque es el único lugar donde encontramos mención y tiempo para curar nuestras profundas llagas. Vosotros los gobernantes sólo sois nuestros administradores. Si vuestros predecesores han administrado mal, enmendad la plana pero no cerréis nuestra casa.

Criminales, porque nos condenáis a morir en la calle como perros roñosos.

Los más desgraciados de Mallorca levantamos nuestro clamor.

Gobernantes de extrema derecha, dictadores de la democracia, sed valientes. Ya que habéis llegado a los límites del fascismo dad el último paso: eliminadnos. La historia reciente de Europa está llena de ejemplos a seguir. Todos saldremos ganando. Vuestra gente se liberará de la escoria y nosotros los miserables dejaremos de sufrir.

Cobarde jerarquía del silencio, tened la dignidad de un gesto. Cuando vuestros católicos del gobierno cierren el Hospital General, vosotros cerrad la iglesia de “la Sang”. Sacad el Santo Cristo a la plaza. Así podrá contemplar como agonizamos "sus hijos predilectos".

Bisnietos de la devota Mujer Leonor no deshonréis la memoria de vuestros muertos. Las almas en pena, como la de vuestro bisabuelo Juan March, tienen mal carácter.

Hace 35 años vuestros antecesores en la Diputación me llevaron ante el tribunal por un artículo mío titulado "Cien millones robados al hambre". Herederos directos de aquel franquismo, hacedme hacerme un favor. No me paséis por la Audiencia. Llevadme directamente a la cárcel. Tengo ganas de fenecer mis días entre vuestros príncipes y presidentes del Gobierno.

Jaume Santandreu Sureda